Sistema de activación reticular

El Sistema de Activación Reticular (SAR) o Filtro Articular. Esta es una zona de nuestro cerebro que regula nuestro estado de vigilia y las oscilaciones diurnas/nocturnas pero además es el responsable de lo que llega a nuestro consciente.

Es lo denominado Ley de Atracción. Siempre y cuando el objetivo o meta esté perfectamente definido.

El cerebro recibe información de todo lo que está pasando dentro y fuera de nosotros.

Es una cantidad exorbitada de información que conseguiría volvernos locos si no existiera el SAR. El SAR decide que partes de información son útiles para nosotros y por lo tanto las hace visibles a nuestro consciente. Es, digamos, un filtro.

Si esto es así, ¿qué realidad es la que vemos? Lo que está claro es que cada uno recibe lo que quiere, mejor expresado, lo que su SAR le permite. Así que definitivamente podemos decidir en que enfocarnos.

Si hacemos un acto consciente de enfocar nuestra atención cada día en algo que deseamos pronto nuestro SAR decidirá filtrar la información que recibe y dejarnos ver aquello que es de interés y que nos sirva para conseguir aquello en lo que nos enfocamos.

Mi meta definida. Comienzo cada día a repetir mis afirmaciones, a ver en mi mente como es la película de mi meta, que color tendría, como me sentiría yo con mi meta cumpliéndose, etc., a creer que ya lo tengo (SER, HACER, TENER), que es parte de mi realidad.

Y si, estamos bien alineados con la ayuda de la Ley de la Atracción, sin duda algo pasará que nos permita ser dueños de ese destino que queremos.

En lo único que nunca hay que centrarse es en el cómo; cómo se manifestará esta oportunidad en mi vida.

Tan sólo hay que ceñirse al resultado. Y esto es importante porque no puedes limitar con tu mente las maneras en que esto te pueda venir dado.

Si te centras en una manera, lo más seguro es que nunca suceda así.

Así que, ¡deja que la vida te sorprenda!

Deja un comentario